El juego de mesa Gremios es la materialización en el mundo real del sueño de tres intrépidos ingenieros de Blanca (un pueblecito precioso de Murcia) con inusuales inquietudes.
Amantes de las matemáticas, la probabilidad y el azar, y usuales soñadores de mundos lejanos y fantásticos, han puesto todo su cariño y empeño en la creación de Elenport, la ciudad del Gremios.
De izquierda a derecha encontramos a Alfonso, Sergio y Jorge.
Para saber más sobre ellos, continúa leyendo.
El equipo de Gremios
Alfonso, el Virtuoso de los Dados
A veces confunde la mecánica del juego con las leyes de Newton. Su mujer asevera en círculos privados que se refiere a su vivienda como posada y que, en ocasiones, habla de gremios para referirse a los negocios locales.
Su rol favorito es el Artesano, por sus extrañas habilidades. Los que han jugado contra él, afirman que también posee habilidades extrañas, como obtener tiradas poco probables en momentos determinantes de la partida que le otorgan una ventaja decisiva. Él afirma que nunca haría trampas en su propio juego y, por el momento, parece que todas las acusaciones que sus detractores han vertido contra él, son meras especulaciones.
Sergio, el Terror de los Mares
Si te has puesto en contacto con nosotros, seguramente has hablado con él. Se cuenta que puede mantener conversaciones con más de 50 personas al mismo tiempo en nuestras redes sociales, pero nadie sabe realmente de qué hardware dispone para realizar tales hazañas.
Le encanta el Pirata, con el que mantiene una bonita relación de amor-odio, siendo experto en llevar al fracaso innumerables expediciones de manera consecutiva, desafiando las leyes de la probabilidad.
Jorge, el Juez del Destino
Capaz de crear y sacar el máximo partido de cualquier ilustración, aseguran que su casa es un museo de la fotografía y que ha editado una a una todas las fotos familiares, incluso aquéllas de la época del blanco y negro.
Le encanta controlar el destino de Elenport, siendo el Gobernador su más fiel aliado. Para desconcentrarlo, basta con hacer alguna jugada ‘inesperada’ o ‘extraña’ que le perjudique mínimamente, pero ojo, puede usar su ira para vengarse y alcanzar la victoria de manera despiadada.